Formas de ayudar

Grupos de apoyo

En estos grupos puede intercambiar abiertamente información sobre su situación con otros pacientes o, simplemente, hablar con personas que están experimentando cosas similares. La unión emocional que nace de estos grupos puede tener un valor inestimable.

Números de emergencia

Asegúrese de que todas las personas pertinentes tienen acceso a los números de emergencia y saben qué hacer en caso de emergencia. Esto genera seguridad para todos los implicados si algo sucediera.

Aprendiendo juntos

Ofrézcase a participar en el proceso de aprendizaje sobre la diálisis tanto como pueda. Cuanto más sepa, mejor podrá ayudar y comprender su situación.

Citas

Puede ser útil acompañar al paciente a consultas médicas importantes, especialmente, si su familiar/amigo no se encuentra en su mejor momento a nivel psicológico. Lo idóneo sería que en la decisión sobre la forma de tratamiento adecuada participasen los familiares y amigos del paciente.

Plan de tratamiento farmacológico

Asegúrese de que su familiar/amigo sigue estrictamente el plan de medicación prescrito por el médico responsable. El tratamiento farmacológico está diseñado para aliviar los síntomas de la enfermedad renal y preservar cualquier función renal residual durante el mayor tiempo posible. Si no se sigue el tratamiento farmacológico, pueden producirse complicaciones graves.

Dieta

Anime a su familiar/amigo a seguir las pautas dietéticas proporcionadas por el equipo de atención médica, ya que esto puede tener un impacto significativo en el éxito del tratamiento. Pueden disfrutar mucho probando nuevas recetas juntos.

Higiene

Es muy importante llevar a cabo los pasos del tratamiento de forma aséptica y observar las medidas de higiene, especialmente cuando se opta por el método de tratamiento en casa. Para su ser querido, es importante cuidar el punto de salida del catéter o la derivación para evitar infecciones y complicaciones.

Un compañero de diálisis

Algunos pacientes necesitan una persona debidamente formada para llevar a cabo el tratamiento. Si se elige el tratamiento de diálisis domiciliaria, puede recibir formación para aprender a utilizar los materiales necesarios y llevar a cabo el tratamiento correctamente. Pueden aprender juntos y apoyarse mutuamente. En caso de emergencia, también puede ser útil contar con otra persona que esté familiarizada con los detalles del tratamiento.

Verse de repente ante la situación de tener que cuidar de su pareja en diálisis puede ser aterrador. Es posible que se pregunte si puede obtener los conocimientos necesarios para ayudar a su ser querido. También puede que dude si va a ser capaz de asumir este papel a largo plazo.

La comunicación abierta es esencial. Recuerde que no solo está ayudando con el tratamiento, sino que también debe seguir cuidando de su relación personal durante la diálisis. Para su salud mental a largo plazo, es importante conocer sus propios límites de estrés y comunicarlos. Solo si cuida bien de usted mismo tendrá las fuerzas necesarias para ofrecer la ayuda necesaria. Si centra su apoyo únicamente en el sentido del deber de ayudar a su ser querido e ignora sus propias necesidades, corre el riesgo de acabar agotado y estresado. Además, podría acabar desarrollando una aversión inconsciente al tratamiento, que podría percibir como una obligación y una carga demasiado fuertes.

Trate de ver a su familiar y a usted mismo como un equipo. Juntos podrán afrontar el tratamiento y vivir la vida más larga y plena posible.

Su ser querido y usted deben considerar cuidadosamente cuál es la mejor forma de apoyarse durante el tratamiento.

Hable abiertamente con su familiar/amigo sobre todo aquello que podría servir de ayuda con la diálisis. Si llegase a la conclusión de que no es capaz de ayudar con el tratamiento a largo plazo, sigue habiendo otras maneras de proporcionar su apoyo.

¿Dónde puedo buscar ayuda?

El tratamiento de la enfermedad renal crónica es un desafío no solo para la persona afectada. Es comprensible que esté preocupado por el bienestar de su familiar o amigo y quiera apoyarle en la mayor medida posible.

Dicho esto, es totalmente comprensible que pueda sentirse abrumado por la situación, especialmente en las etapas iniciales. Es importante para todas las personas implicadas dar pequeños pasos durante estas primeras etapas. Por ejemplo, es mejor que su ser querido vaya afrontando cada cita individualmente sin pensar en las siguientes o ir completando un diario del paciente.

Observará que con el tiempo se establecerá una nueva rutina y que a todos les resultará más fácil gestionar la enfermedad y los cambios necesarios relacionados. No obstante, no olvide cuidar de usted mismo. Su salud física y mental son igualmente importantes. Si siente que usted no puede hacer frente a emociones como la presión, la responsabilidad, las preocupaciones y los miedos (durante más tiempo), busque consejo.

Puede encontrar ayuda de muchas personas: desde el equipo de atención médica de su ser querido hasta su propia familia y círculo de amigos, pasando por cuidadores profesionales y organizaciones especializadas en trabajar con personas que padecen enfermedades renales.

Los servicios de enfermería pueden ayudar con el cuidado de su familiar/amigo de diferentes maneras. Desde los servicios paramédicos hasta el tratamiento completo de diálisis en el entorno domiciliario (diálisis peritoneal asistida), puede encontrar una amplia variedad de opciones de apoyo en su zona para obtener ayuda. Los trabajadores sociales pueden ayudar en muchas áreas, especialmente en lo que respecta a prestaciones, ayudas económicas y derechos disponibles.

Buscar ayuda terapéutica no es sinónimo de fracaso ni es una razón para avergonzarse. Enfrentar una enfermedad crónica plantea desafíos a nivel psicológico que pueden requerir un enfoque profesional para superarlos.

Recuerde esto siempre: ni usted ni su ser querido tienen que recorrer solos este camino.

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