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Tan ocupado, de hecho, que Nelson admite que casi dejó fuera un detalle crucial que se ha convertido en parte de su rutina semanal. Desde que perdió ambos riñones debido a varios tumores, tiene que someterse a diálisis y utiliza una máquina portátil de hemodiálisis domiciliaria de NxStage de Fresenius Medical Care para filtrar su sangre. "Sin duda, la diálisis ha cambiado mi vida, pero no mis perspectivas sobre ella ni mi capacidad para seguir en activo. Ni siquiera sabría que estoy enfermo si no tuviera que hacer una pausa, sentarme y hacer diálisis varias veces a la semana", afirma.
Este mensaje de optimismo y empoderamiento es el que Nelson quiere difundir en todas partes para animar y motivar a otros pacientes de diálisis a investigar sus mejores opciones de tratamiento, de modo que puedan seguir siendo lo más independientes y activos posible. "Algunas personas sienten que su vida ha terminado cuando comienzan la diálisis, pero no es mi caso" dice. "He descubierto que realmente solo es cuestión de hacer un ajuste mental para poder seguir viviendo tu vida y mantenerte activo. Eso es una bendición".
NxStage Medical es uno de los miembros más recientes de la familia Fresenius Medical Care. Su adquisición concluyó en febrero de 2019. Fundada en 1998, NxStage tiene su sede en la zona de Boston, Massachusetts. Desarrolla, produce y comercializa una cartera de dispositivos sanitarios para su uso en entornos de diálisis domiciliaria y cuidados intensivos.
La adquisición ofrece a los pacientes renales más opciones para mantener su independencia y disfrutar de una mejor calidad de vida mediante la diálisis domiciliaria. Como tal, la unión de NxStage con Fresenius Medical Care es un hito importante para que los pacientes puedan elegir mejor sus opciones de tratamiento de diálisis preferidas. También permite a Fresenius Medical Care aprovechar sus competencias de fabricación, cadena de suministro y marketing en los negocios de productos de diálisis, servicios y coordinación de cuidados en un entorno de cuidados que requiere menos mano de obra y capital.
Esta actitud positiva ha sido un sello distintivo de la experiencia de Nelson como paciente de diálisis durante las últimas dos décadas. En 2003, se le diagnosticó un tumor no maligno en el riñón derecho y se le extirpó. Durante las visitas periódicas de seguimiento con su nefrólogo, se hizo evidente que la función de su riñón izquierdo estaba disminuyendo gradualmente. Esta situación llegó a un punto crítico en el verano de 2017, por lo Nelson tuvo que incluir su nombre en la lista de espera nacional de trasplantes de riñón para encontrar un órgano donante.
Durante una revisión en el verano de 2017, su médico descubrió dos tumores malignos en su riñón izquierdo. "En los últimos 14 años, había mantenido las cuatro citas al año que tenía con el médico, pero no tuve que hacer cambios importantes en mi estilo de vida. Incluso cuando recibí la noticia de que el cáncer se había apoderado del otro riñón, eso me hizo querer ser proactivo", recuerda Nelson. "Le dije al médico allí mismo: Arranquemos ese cáncer lo más rápido posible". La diálisis cambiaría mi vida, pero superar el cáncer era el mayor desafío".
"Le dije a la enfermera que me observara y que solo interviniera si me equivocaba. Soy una de esas personas a las que les gusta tener el control, por lo que, si alguien tiene que conectarme agujas, lo ideal es que sea yo mismo". Poco después de comenzar el nuevo tratamiento, Nelson pudo planificar a su gusto el horario de tratamiento de diálisis. "Me da mucha flexibilidad. Por lo general, prefiero hacer un tratamiento por la tarde o temprano por la noche después del trabajo. Eso significa que no tengo que vestirme y salir de la casa".
Cuando Nelson está de viaje, a veces pide que le envíen los suministros al hotel donde se aloja y solo tiene que llevar la máquina. "Me hace sentir como si tuviera control sobre las cosas y me devuelve un tiempo precioso para pasar con mi familia". Como pasar Acción de Gracias con su hermano que vive a seis horas en Illinois.